I did it my way



Aparece, te lo piensas, te decides y ¡pum! ¡La oportunidad ya ha desaparecido! Nunca fui partidaria de darle demasiadas vueltas a las cosas… ¿Qué te apetece? ¡Pues hazlo!

“Bueno, me gusta mucho, lo pensaré, quizá mañana.” ¡¿Mañana?! ¿¿¿¿Qué es mañana???? Debe ser ese día que sigue al de hoy… ¿Por qué seguirá estando ahí para mí, no? ¿Por qué seguiré estando aquí para él, verdad?

Pues no preguntes. Quizá no te guste la respuesta.

¡Ayyyyyyyy! esos malditos trenes que dicen que vienen y van… y que van y a veces no vuelven… ¡Móntate! No ahora, ni nunca. Simplemente cuando a ti te apetezca.

Porque esa es la cuestión: que quieras. Y si lo quieres, hazlo. Y si lo haces, no te arrepientas. Solo aprende y disfruta.

Oirás todo tipo de opiniones: consejos llenos de envidia, manifestaciones sanas de que te estás equivocando, y a tus padres. A todo esto, si vas a hacerle caso a alguien, que sea a ellos.

Pero no te dejes influenciar demasiado. Tienes una cabecita que piensa por sí sola, y sí, piensa sola, sola-mente en ti. No siempre.

Así que deja de perder el tiempo en no decidirte, y emplealo en disfrutar en lo que tienes claro que sí que quieres hacer.


I did it my way…