Entrevista a Patricia Benito, "hay tanta gente buena mejorando mundos aquí abajo, que sería ridículo no ponerle música y bailar con ellos"


Una mujer que no sabe nadar, pero que nació en una isla. Supongo que pudo escapar de ella en algún avión o barco porque ahora vive en Logroño, y supongo también, que después de vivir en nueve hogares ya ha encontrado el definitivo, aunque lo definitivo no exista. Se ha enamorado una vez, y deseo que fuera correspondida, aunque, y espero me perdone, dudo que fuera eterno porque los mejores escritos nacen desde la melancolía, y los suyos, son muy buenos, así que le tuvo que costar mucho desquerer para que le salieran palabras tan grandes. Tiene que ser golosa porque se come las fresas con leche condensada, y condensa en sus poemas esa dulzura que tienen las fresas. Imagino que su libro fue escrito en la penumbra porque no recuerda la última vez que se fue a dormir pronto y porque si dejo de imaginar afirmo que la inspiración es noctámbula y se junta a los que todavía quedan despiertos. Es una idealista que llora al escuchar a Labordeta, y que tiene claro que entre tú y ella, podéis cambiar el mundo. 

Patricia Benito;

 
Eva: Lo primero de todo, corrígeme si me equivoco en algo de lo que he deducido de ti sin conocerte.
Patricia Benito: Cualquiera que haya leído el libro conoce más de mí de lo que se piensa. Pero sí, soñadora, en una época en la que es difícil serlo. Estaba a punto de darme por vencida, cuando alguien vino a decirme que se podía cambiar el mundo. Y eso se contagia, menos mal. Hay tanta gente buena mejorando mundos aquí abajo, que sería ridículo no ponerle música y bailar con ellos. Todos, en mayor o menor medida, podemos hacer algo. Sólo tenemos que despertar y dejar de mirarnos para adentro.
No sé si alguna vez encontraré el hogar definitivo, tengo una extraña adicción a empezar de cero cada cierto tiempo. Aunque suene a tópico, mi casa es mi gente. Con ellos me sobra.
¿Qué más? Ah, me enamoré, me correspondió, me desenamoraron…el ciclo de la vida, supongo. Creo que cuesta más llegar a darte cuenta de que se ha terminado, que superarlo. Asimilar que se ha roto. A partir de ahí, sólo hay que coger carrerilla. O ir dando un paseo, que tampoco hay prisa.
Y el libro fue escrito en la penumbra, pero no en casa. La mayor parte, entre un bar de Malasaña - donde por cierto, una vez me encontré a Pablo Benavente “izando la negra” - y una habitación muy pequeña que alquilé cerca. En casa me cuesta mucho escribir. Necesito estar perdida para poder hacerlo; en todos los sentidos.

E: ¿Primer curso de poeta?; ¿cuántos más para que te den el título? 
PB: Ufffff, eso me queda muy grande. El título del libro, Primero de Poeta, viene por una conversación que tuve una vez con alguien. Nada que ver con llegar a ser poeta.


E: ¿Cuántas cervezas te costó escribir el libro?
PB: Escribirlo, no muchas. Vivir lo que pasa en él, alguna más… XD


E: ¿Empezaste antes a escribir o a tomar cañas?
PB: A escribir empecé hace tan poco, que las cervezas llevan un poco de ventaja.


E: Habrá un día en que todos al levantar la vista… ¿Qué veremos? 
PB: Una tierra que ponga libertad, ¿no? En eso andamos, a pesar de las zancadillas.

E: Tienes incontinencia sentiverbal y por lo que leo, ¿también sentiescrita?
PB: En realidad es más una incontinencia sentiescrita. No soy capaz de dejar las cosas dentro, pero me cuesta más decirlas que escribirlas. Tengo mucho que aprender todavía.

E: La mejor luz es la del atardecer y la del amanecer, ¿con cuál te quedas? ¿Y si no hay mar?
PB: Hubo un tiempo que me encantaba ver amanecer, pero ahora mismo me pierdo en los atardeceres. Siempre voy buscando el atardecer perfecto y el verano a veces me regala alguno. Difícil imaginarlo sin mar, pero cualquier sitio en donde puedas sentir la naturaleza, te puede dar la misma paz.

E: ¿Tus poemas tienen destinatario? 
PB: Sí, por supuesto. Sin muso soy incapaz de escribir. Por lo menos así era al principio, pero llegó un momento en el que me di cuenta de que estaba escribiendo para mi, para entenderme. Para curarme.

E: ¿Camembert o roquefort? ¿Chocolate con leche o negro?
PB: Imposible elegir un queso, cualquiera menos el queso fresco. El chocolate con leche, avellanas y azúcar. ;)

E: ¿Tropezar es necesario?
PB: Tropezar es inevitable; levantarse, imprescindible. Pero cada uno tiene su ritmo.

E: ¿Tu libro preferido? ¿Y cantante/grupo?
PB: No suelo tener cosas preferidas, voy por épocas. O ratos. Me gusta mucho la novela policiaca, es lo que más leo, pero un libro que me gustó mucho fue La Catedral del Mar, puede que por el momento en el que me lo leí.
En cuanto a música, escucho casi de todo, normalmente en español. Por supuesto, Sabina lleva conmigo toda la vida y no me canso, pero lo que más escucho últimamente es a Vetusta, Izal, cantautores varios…paso mucho rato en el coche y suelo dejar que Spotify me descubra cosas nuevas.

E: Una pregunta un poco más seria, ¿es cierto que viste explotar una bomba en persona y que bajaste de un tren en llamas? 
PB: Fue un coche bomba. Lo que más me sorprendió fue ver que la luz va antes que el ruido; cubrió todo el edificio. O por lo menos eso me pareció a mí. Y luego ese ruido… No puedo ni imaginar lo que sentirá la gente que vive estas cosas constantemente.
Lo del tren también es cierto, pero no tan dramático como puede sonar. Lo peor fueron las horas de espera hasta que pudimos volver a casa, pero nos llevamos unas risas por el camino.

E: ¿Alguna fecha para firma de libros en Zaragoza?
PB: De momento, en Junio tengo presentación en Madrid, en el Aleatorio. A Zaragoza tengo ganas de ir a ver a las chicas de las tiendas Natura, que es donde se vende el libro, y son un encanto, así que podría aprovechar para montar algo. Veremos a ver qué se puede hacer…

Gracias, una y mil veces, por dejar que nos quedemos. 

Eva Aznar